Desde hace muchos años (no quiero ni ponerme a contar cuántos) participo en muchas listas de correo dedicadas a distintas ramas del desarrollo de software y temas relacionados.
A lo largo de todos estos años, leí muchísimas veces a alguien lamentándose de no tener tiempo para mantenerse al día con algún tema o para dedicar a otras actividades de mejora profesional (también lo he escuchado en muchas conversaciones).
No puedo comprender estos comentarios: "más cuándo uno es padre, no tenemos tiempo para ver lo último o la tendencia tecnológica", respuesta de un amigo, en una de estas listas, al comentario de otro colega comentando su falta de tiempo.
Como contesté a la lista, soy padre desde hace 13 años, y desde hace 8, padre de dos mujercitas. Pero no por eso dejé de estar relativamente al día respecto a las tendencias tecnológicas. Y no tengo nada de especial, salvo las ganas y la pasión por lo que hago, por eso no compro el argumento de la falta de tiempo. Muchos de los lectores de este blog me conocen personalmente y hasta han trabajado conmigo. Todos saben que estamos en igualdad de condiciones en la mayor parte de las cosas. No tengo formación académica en sistemas. Aprendí todo trabajando, desde mis inicios haciendo aplicaciones para empresas minúsculas.
Me preocupa la excusa de "no tengo tiempo" porque es un antipatrón que veo recurrentemente en nuestra industria. Muchas veces no tenemos tiempo para:
- refactorizar el código
- escribir los tests
- automatizar los procesos
- aumentar nuestra caja de herramientas
- capacitarnos
- leer y estudiar sobre nuevas tecnologías (no digo últimas, sino nuevas para nosotros)
El problema es que no tenemos tiempo porque:
- mantener nuestro código es complejo
- cuando tocamos algo se rompe en otro lado
- tenemos que hacer un montón de tareas largas y tediosas
- tenemos que hacer cosas que nos huele que podríamos hacer más eficientemente
- alguien nos pidió algo que no sabemos cómo hacer y tenemos que probar y probar
- necesitamos resolver algo y tenemos que construir montones de cosas desde cero
Si miran ambas listas, verán que las cosas que no hacemos corresponden una por una con las cosas que nos quitan tiempo.
Elegimos una profesión que está basada en nuestra capacidad intelectual, y por tanto, necesitamos ejercitarla y mejorarla constantemente. No es una carrera donde podamos destacarnos (y en muchos casos, ni siquiera mantenernos) sin un ajuste periódico. Por supuesto, cada uno tiene su realidad, sus necesidades y entusiasmo, pero no podemos dejar de invertir una parte considerable de nuestro esfuerzo en mantenernos al día.
Como decía un conocido el otro día: “¿dejarías que te opere un médico que hace años que no hace ningún curso de actualización?” Y eso que la medicina tiene un ritmo bastante más lento de cambio.
Espero que se entienda esto como lo que es: un intento sincero de alentar a todos a darle para adelante y crecer como profesionales. Obviamente requiere esfuerzo, pero me parece que vale la pena en una industria donde es obvio que la innovación y la mejora hacen la diferencia.
Les dejo como adicional este antiquísimo artículo de Peter Norvig (es del 2001):
Aprende a programar en diez años (versión en español de Carlos Rueda)
Teach yourself programming in Ten Years (original en inglés)